FASCITIS PLANTAR
En este número de la revista, vamos a hablar sobre uno de los problemas que más han aflorado con el confinamiento: la Fascitis Plantar.
La fascia abarca toda la planta del pie: desde la parte posterior del talón (Tendón de Aquiles) hasta la cabeza de los metatarsianos.
El sufijo “-itis” hace referencia a inflamación, en este caso, de la fascia plantar.
Dicho problema, es debido al gran número de horas que hemos pasado en casa con calzado inadecuado: zapatillas de andar por casa, chanclas, etc. Este tipo de prendas, no favorecen en absoluto a nuestro pie puesto que provocan unos apoyos “anormales” que producen este tipo de disfunciones al no poseer unas plantillas “estándar” que, mínimamente, generen el puente fisiológico que tienen nuestros pies.
Esta patología abarca un amplio número de disfunciones que podemos encontrar en el complejo del pie. En dicha extremidad, encontramos un amplio número de articulaciones que generan anormalidades.
La causa de la fascitis es desconocida. Debido a que no existe un problema concreto que se relacione directamente con ella, si no que se puede producir por numerosos factores: los mencionados anteriormente (problemas del calzado), problemas en la pisada, exceso de tensión muscular (gemelos, tibiales y musculatura intrínseca del pie) y pequeños desgarros.
SINTOMATOLOGÍA
La sintomatología a la hora de padecer esta patología es:
· Dolor tras reposo prolongado.
· Dolor matutino que mejora a lo largo del día.
· Dolor tras realizar ejercicio.
Dicho dolor suele localizarse siempre en la zona más próxima al talón, y el paciente suele asociarlo a modo de “pinchazos” o “como si pisara unos cristales”.
DIAGNÓSTICO
Es importante diagnosticarla pronto, puesto que genera muchas compensaciones que a largo plazo son nocivas y pueden generar nuevos dolores.
No existen pruebas diagnósticas específicas para poder determinar la lesión, pero sí pueden ayudar a descartar otras patologías como fracturas, desgarros musculares, espolones… Estas pruebas pueden ser: Resonancia Magnética (RMN), Radiografía o Ecografía.
TRATAMIENTO
Los ejercicios que se pueden realizar de manera domiciliaria son:
1. Rodar una botella de agua helada sobre toda la fascia plantar.
2. Rodar una pelota de tenis sobre la zona de dolor (suele ser el talón).
3. Estiramientos de gemelos y sóleo.
4. Movilizar los dedos del pie (flexión, extensión, apertura).
